Juan Luque, prestigioso escritor melillense
Algo más acerca de un eximio conciudadano: Fotógrafo, practicante, así como redactor literario y gráfico de varios periódicos. Nuestro admirado personaje también fundó la emisora Radio Melilla
por Juan Cañellas y Juan Díez
( de la Asociación de Estudios Melillenses )
Desde la reinstauración de la Democracia en España, se han ido prodigando en nuestra ciudad numerosos estudios reveladores de personajes locales que tuvieron gran trascendencia. Figuras que el paso de los años y el silencio impuesto por la dictadura había arrinconado, casi olvidado. Uno de estos hombres señeros de la Melilla del primer tercio del siglo XX fue sin ningún género de dudas Juan Luque García, malagueño de nacimiento, pero melillense por llegar en su niñez y labrarse aquí su prestigio. A costa de su clara inteligencia y continuado esfuerzo, luego de iniciarse en el trabajo como aprendiz de fotógrafo. Pronto montó su propio estudio y laboratorio, ejerció de corresponsal tanto literario como gráfico, y concluyó los estudios de Enfermería.
Juan Luque, autodidacta, polifacético y diríamos incluso que enciclopédico, además practicó la música y el teatro. Y su mente ágil en el año 1933 no dudó en apoyar decididamente la fundación de la primera emisora local de radio, la popular RADIO MELILLA, hoy dependiente de la Cadena SER.
Cuando parecía que sabíamos bastante de Juan Luque, hacía el año 1991 un documento cedido por el antiguo periodista de “El Telegrama del Rif”, Norberto Delgado Luque ( Melilla,1911 – Málaga, 1998 ) nos puso sobre la pista de una de una de las facetas más desconocidas de Juan Luque, la de escritor, corresponsal literario de guerra. Un conocimiento suficientemente divulgado recientemente gracias al interés de Vicente Moga y la Consejería de Cultura de nuestra ciudad. Más su papel como sensible escritor de crónicas bélicas y sociales, no concluye en las colaboraciones periodísticas, sino se extiende con relatos humorísticos, como el que ofrecemos a continuación, en toda su extensión y que fue publicado en el primer número de una revista efímera dirigida a la infancia, “MICRO”, cuyo alumbramiento se produjo en Melilla el 6 de marzo de 1925, siendo su director el conocido periodista y escritor Juan Berenguer ( Córdoba,1899 – Sevilla, 1936 ) , entonces director del diario rival de “El Telegrama”, “El Popular de Melilla”.
“Turistas de la guerra
Aquel día se ocuparía Tugunz.
La inolvidable y saltarina camioneta esperaba de madrugada en La Peña a los que hacíamos información de la guerra, que puntuales fuimos llegando y encontramos un puesto ocupado, por un raro tipo, muy delgado, muy afeitado, con una cara larga... larga y una nariz, doble que la cara, que bajaba de la frente hasta quedar a más de cuatro centímetros por encima de la boca.
Nadie le conocía... Será algún corresponsal llegado ayer...
Sobró sitio y nadie reclamó.
En el camino hizo su autopresentación.
- Yo soy granino, ¿ sabus té? Y soy artista, ¿sabusté? Y como he benio a Meliya quiero di a la guerra pa contarlo aluego de quevisto la guerra de chipen... sin faroles ni ná...¿Sabusté?... Y se jaleaba así.
- ¡ Ay Migueliyo... qué grande quere... !
Era el guitarrista que aperjiaba los jipíos flamencos de una cultivadora del cante jundo que actuaba en Alfonso XIII.
Y a la guerra vino por spor el artista granaino y guitarrero, aquel memorable día, amenizándonos las tres horas largas de camino, con una interminable y pintoresca charla, sin dejar meter baza, salpicándola de cuando en cuando con su muletilla... ¡ Ay Migueliyo... qué grande quere !.
Era todo un valiente...El lo decía.
La camioneta llegó a Istihuen, de donde las columnas habían partido, y nosotros seguimos a pie por la meseta de Tarcá, llegando, donde estaban los generales Sanjurjo y Berenguer ( F. ), rojos y sudorosos por la caminata y el sol.
El fuego, era nutridisimo en todo el frente y flanco izquierdo...
- ¡ Valiente fuego !... comentó Litrán.
El turista de la guitarra, pegó la lengua, abrió mucho los ojos, alargósele más la cara y la nariz, se pegó a mi espalda y perdió mucho del rojo que el camino y el sol le prestaran.
- Cuanto pajariyo hay po aquí, dijo, extrañado el Valiente de no ver a los que piaban sobre nuestras cabezas.
- Son las balas las que pian... le informó el inquieto Martínez.
- Mi...i...ma..a...re. ¿ Lah balah...? Repitió vocalizando exageradamente, en un trémolo de voz, y lo menos en todo y medio más grave del que su voz afinaba de común, y cayó, más bien que se echó al suelo apretándose fuertemente en su deseo de poderse quedar a ras.
Arreciaba el fuego cada vez más.
Han herido en la pierna al general Berenguer, y vimos como le curaban su afortunadamente leve herida...
El gran Migueliyo seguía en el suelo haciendo el hoyo a fuerza de restregarse y hablaba solo.
- ¡ Ay mi mare !... ¡ Y cómo arrean !... ¿ Ahonde tas metío Migueh ?...
Nosotros, que también estábamos tumbados en tierra ( no por miedo... cá...por si las moscas ) pensábamos... Si se habría marchado la camioneta.
Sanz, el valiente guerrillero, aconsejó al turista, con la sabiduría de la práctica... La cabeza. Guarde usted la cabeza...Póngase piedras delante.
La cara y la nariz del Grande Migueliyo habían llegado al extremo de la longitud y con voz de sorchantre que entona el diésiré contestó.
- ¿ Que me ponga piedrah...? ¿ Y cualah me pongo yo si se las ha yevao usté toas ?.
--- 0 ---
Cuando regresamos a la camioneta el guitarrista que por la meseta de Tarcá, en religioso silencio había escuchado mucho piar de pajariyos y visto muchas nubecillas de polvo levantarse a su alrededor, se me acercó y confidencialmente me dijo:
- ¿ Tiene osté un papé...? Ya guervo...
¡ Ay Migueliyo !... ¡ qué grande quereh !.
Luque “
Comentario
El relato humorístico de Juan Luque en el primer número de la revista MICRO, llevó por título completo: “Crónicas de la campaña. De las cosas que pasaron. TURISTAS DE LA GUERRA”.
Mencionándose en el mismo como lugar de partida de las camionetas, a la Peña. Un kiosco bar que estuvo emplazado desde aproximadamente el año 1909 y hasta 1940 en la confluencia de la Avenida Juan Carlos I, Rey con la calle O´Donnell. Donde se levanta en la actualidad el Monumento a los Héroes de España.
El Alfonso XIII era el teatro donde actuaba el guitarrista granadino Migueliyo, un barracón de madera que fue inaugurado el 27 de diciembre de 1912. Y en cuyo emplazamiento se erigió el emblemático Monumental Cinema Sport, que puesto en funcionamiento el 19 de marzo de 1932, cerró sus puertas en torno al año 1980.
Los hechos descritos por Juan Luque habría que situarlos a finales del mes de marzo del año 1922, en plena campaña de desquite y recuperación del territorio perdido tras la rota de Annual un año antes. Menciona a los generales José Sanjurjo y Federico Berenguer, así como al periodista Martínez, Julio Martínez Abad ( Cartagena, 1898 – Madrid, 1964 ), entonces redactor de El Telegrama del Rif. Sanz es Carlos Sanz, otro periodista melillense. Mientras que otro de los personajes aludido fue Litrán, el reportero gráfico de El Popular de Melilla, José Litrán Gómez, nacido en Caravaca, provincia de Murcia y residente en Melilla desde 1909- A raíz de la guerra civil española Litrán marchó primero a Argelia y luego a París, donde falleció años después.
Algo más acerca de un eximio conciudadano: Fotógrafo, practicante, así como redactor literario y gráfico de varios periódicos. Nuestro admirado personaje también fundó la emisora Radio Melilla
por Juan Cañellas y Juan Díez
( de la Asociación de Estudios Melillenses )
Desde la reinstauración de la Democracia en España, se han ido prodigando en nuestra ciudad numerosos estudios reveladores de personajes locales que tuvieron gran trascendencia. Figuras que el paso de los años y el silencio impuesto por la dictadura había arrinconado, casi olvidado. Uno de estos hombres señeros de la Melilla del primer tercio del siglo XX fue sin ningún género de dudas Juan Luque García, malagueño de nacimiento, pero melillense por llegar en su niñez y labrarse aquí su prestigio. A costa de su clara inteligencia y continuado esfuerzo, luego de iniciarse en el trabajo como aprendiz de fotógrafo. Pronto montó su propio estudio y laboratorio, ejerció de corresponsal tanto literario como gráfico, y concluyó los estudios de Enfermería.
Juan Luque, autodidacta, polifacético y diríamos incluso que enciclopédico, además practicó la música y el teatro. Y su mente ágil en el año 1933 no dudó en apoyar decididamente la fundación de la primera emisora local de radio, la popular RADIO MELILLA, hoy dependiente de la Cadena SER.
Cuando parecía que sabíamos bastante de Juan Luque, hacía el año 1991 un documento cedido por el antiguo periodista de “El Telegrama del Rif”, Norberto Delgado Luque ( Melilla,1911 – Málaga, 1998 ) nos puso sobre la pista de una de una de las facetas más desconocidas de Juan Luque, la de escritor, corresponsal literario de guerra. Un conocimiento suficientemente divulgado recientemente gracias al interés de Vicente Moga y la Consejería de Cultura de nuestra ciudad. Más su papel como sensible escritor de crónicas bélicas y sociales, no concluye en las colaboraciones periodísticas, sino se extiende con relatos humorísticos, como el que ofrecemos a continuación, en toda su extensión y que fue publicado en el primer número de una revista efímera dirigida a la infancia, “MICRO”, cuyo alumbramiento se produjo en Melilla el 6 de marzo de 1925, siendo su director el conocido periodista y escritor Juan Berenguer ( Córdoba,1899 – Sevilla, 1936 ) , entonces director del diario rival de “El Telegrama”, “El Popular de Melilla”.
“Turistas de la guerra
Aquel día se ocuparía Tugunz.
La inolvidable y saltarina camioneta esperaba de madrugada en La Peña a los que hacíamos información de la guerra, que puntuales fuimos llegando y encontramos un puesto ocupado, por un raro tipo, muy delgado, muy afeitado, con una cara larga... larga y una nariz, doble que la cara, que bajaba de la frente hasta quedar a más de cuatro centímetros por encima de la boca.
Nadie le conocía... Será algún corresponsal llegado ayer...
Sobró sitio y nadie reclamó.
En el camino hizo su autopresentación.
- Yo soy granino, ¿ sabus té? Y soy artista, ¿sabusté? Y como he benio a Meliya quiero di a la guerra pa contarlo aluego de quevisto la guerra de chipen... sin faroles ni ná...¿Sabusté?... Y se jaleaba así.
- ¡ Ay Migueliyo... qué grande quere... !
Era el guitarrista que aperjiaba los jipíos flamencos de una cultivadora del cante jundo que actuaba en Alfonso XIII.
Y a la guerra vino por spor el artista granaino y guitarrero, aquel memorable día, amenizándonos las tres horas largas de camino, con una interminable y pintoresca charla, sin dejar meter baza, salpicándola de cuando en cuando con su muletilla... ¡ Ay Migueliyo... qué grande quere !.
Era todo un valiente...El lo decía.
La camioneta llegó a Istihuen, de donde las columnas habían partido, y nosotros seguimos a pie por la meseta de Tarcá, llegando, donde estaban los generales Sanjurjo y Berenguer ( F. ), rojos y sudorosos por la caminata y el sol.
El fuego, era nutridisimo en todo el frente y flanco izquierdo...
- ¡ Valiente fuego !... comentó Litrán.
El turista de la guitarra, pegó la lengua, abrió mucho los ojos, alargósele más la cara y la nariz, se pegó a mi espalda y perdió mucho del rojo que el camino y el sol le prestaran.
- Cuanto pajariyo hay po aquí, dijo, extrañado el Valiente de no ver a los que piaban sobre nuestras cabezas.
- Son las balas las que pian... le informó el inquieto Martínez.
- Mi...i...ma..a...re. ¿ Lah balah...? Repitió vocalizando exageradamente, en un trémolo de voz, y lo menos en todo y medio más grave del que su voz afinaba de común, y cayó, más bien que se echó al suelo apretándose fuertemente en su deseo de poderse quedar a ras.
Arreciaba el fuego cada vez más.
Han herido en la pierna al general Berenguer, y vimos como le curaban su afortunadamente leve herida...
El gran Migueliyo seguía en el suelo haciendo el hoyo a fuerza de restregarse y hablaba solo.
- ¡ Ay mi mare !... ¡ Y cómo arrean !... ¿ Ahonde tas metío Migueh ?...
Nosotros, que también estábamos tumbados en tierra ( no por miedo... cá...por si las moscas ) pensábamos... Si se habría marchado la camioneta.
Sanz, el valiente guerrillero, aconsejó al turista, con la sabiduría de la práctica... La cabeza. Guarde usted la cabeza...Póngase piedras delante.
La cara y la nariz del Grande Migueliyo habían llegado al extremo de la longitud y con voz de sorchantre que entona el diésiré contestó.
- ¿ Que me ponga piedrah...? ¿ Y cualah me pongo yo si se las ha yevao usté toas ?.
--- 0 ---
Cuando regresamos a la camioneta el guitarrista que por la meseta de Tarcá, en religioso silencio había escuchado mucho piar de pajariyos y visto muchas nubecillas de polvo levantarse a su alrededor, se me acercó y confidencialmente me dijo:
- ¿ Tiene osté un papé...? Ya guervo...
¡ Ay Migueliyo !... ¡ qué grande quereh !.
Luque “
Comentario
El relato humorístico de Juan Luque en el primer número de la revista MICRO, llevó por título completo: “Crónicas de la campaña. De las cosas que pasaron. TURISTAS DE LA GUERRA”.
Mencionándose en el mismo como lugar de partida de las camionetas, a la Peña. Un kiosco bar que estuvo emplazado desde aproximadamente el año 1909 y hasta 1940 en la confluencia de la Avenida Juan Carlos I, Rey con la calle O´Donnell. Donde se levanta en la actualidad el Monumento a los Héroes de España.
El Alfonso XIII era el teatro donde actuaba el guitarrista granadino Migueliyo, un barracón de madera que fue inaugurado el 27 de diciembre de 1912. Y en cuyo emplazamiento se erigió el emblemático Monumental Cinema Sport, que puesto en funcionamiento el 19 de marzo de 1932, cerró sus puertas en torno al año 1980.
Los hechos descritos por Juan Luque habría que situarlos a finales del mes de marzo del año 1922, en plena campaña de desquite y recuperación del territorio perdido tras la rota de Annual un año antes. Menciona a los generales José Sanjurjo y Federico Berenguer, así como al periodista Martínez, Julio Martínez Abad ( Cartagena, 1898 – Madrid, 1964 ), entonces redactor de El Telegrama del Rif. Sanz es Carlos Sanz, otro periodista melillense. Mientras que otro de los personajes aludido fue Litrán, el reportero gráfico de El Popular de Melilla, José Litrán Gómez, nacido en Caravaca, provincia de Murcia y residente en Melilla desde 1909- A raíz de la guerra civil española Litrán marchó primero a Argelia y luego a París, donde falleció años después.
Juan Pando
Ahondado en el perfil de Juan Luque como escritor, a continuación aportamos un valioso comentario. El de Juan Pando Despierto, escritor africanista, Doctor en Geografía e Historia, especialista en Historia Militar y autor de diversas publicaciones sobre el Rif, quien nos decía en un escrito personal: “...Como cronista Luque está a la altura de Gregorio Corrochano y muy por delante de López Rienda. Si los tres periodistas mencionados componen la mejor delantera del periodismo de guerra de aquella época, Luque queda a la cabeza del equipo en lo concerniente a la espontaneidad argumental, amenidad descriptiva y rigor informativo”. Concluyendo Pando con las muy expresivas palabras: “ Para mí, sin ninguna duda, Luque ha sido un gratisimo descubrimiento”.
Juan Pando no opina lo mismo acerca del trabajo de Juan Luque como fotógrafo, relevante por su buen trabajo, con más de 400 colaboraciones, entre portadas y fotografías interiores publicadas en el Diario de Barcelona. Así como tarjetas postales. Siendo para Pando los mejores fotógrafos de las campañas de Marruecos, Carlos Lázaro Muñoz ( 1888 –1965 ), militar que residió bastantes años en Melilla y luego el conocido “Alfonso”( Alfonso Sánchez Portela, Madrid, 1902 – Madrid, 1990 ).
Otra opinión a tener en cuenta es la de José María Figueras, profesor de periodismo y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, que en la revista “Análisis”, del año 2006 hizo un profundo estudio de siete páginas dedicado a Juan Luque. Refiriéndose a sus crónicas, indica que éstas acostumbran a ser lineales en formulación, con extraordinaria claridad expositiva, en la que destacan la presencia de recursos narrativos y diálogos bien construidos.
Epílogo
Confiamos que a la par de haber divulgado una faceta más, la de escritor humorístico, de nuestro admirado Juan Luque y dado a conocer las opiniones de dos grandes expertos en Periodismo. Hayamos acercado una figura de tan extensa sombra, hasta aquellos melillenses que a diario transitan por aquellas calles y parajes norteafricanos que con tanta claridad retrató Juan Luque con su pluma y cámara fotográfica.
No estando lejano el feliz momento que nuestra Ciudad Autónoma honre la memoria del Periodista y Fotógrafo Juan Luque.
Artículo publicado en el diario “El Telegrama de Melilla”, el domingo
10 de enero de 2010.
Ahondado en el perfil de Juan Luque como escritor, a continuación aportamos un valioso comentario. El de Juan Pando Despierto, escritor africanista, Doctor en Geografía e Historia, especialista en Historia Militar y autor de diversas publicaciones sobre el Rif, quien nos decía en un escrito personal: “...Como cronista Luque está a la altura de Gregorio Corrochano y muy por delante de López Rienda. Si los tres periodistas mencionados componen la mejor delantera del periodismo de guerra de aquella época, Luque queda a la cabeza del equipo en lo concerniente a la espontaneidad argumental, amenidad descriptiva y rigor informativo”. Concluyendo Pando con las muy expresivas palabras: “ Para mí, sin ninguna duda, Luque ha sido un gratisimo descubrimiento”.
Juan Pando no opina lo mismo acerca del trabajo de Juan Luque como fotógrafo, relevante por su buen trabajo, con más de 400 colaboraciones, entre portadas y fotografías interiores publicadas en el Diario de Barcelona. Así como tarjetas postales. Siendo para Pando los mejores fotógrafos de las campañas de Marruecos, Carlos Lázaro Muñoz ( 1888 –1965 ), militar que residió bastantes años en Melilla y luego el conocido “Alfonso”( Alfonso Sánchez Portela, Madrid, 1902 – Madrid, 1990 ).
Otra opinión a tener en cuenta es la de José María Figueras, profesor de periodismo y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, que en la revista “Análisis”, del año 2006 hizo un profundo estudio de siete páginas dedicado a Juan Luque. Refiriéndose a sus crónicas, indica que éstas acostumbran a ser lineales en formulación, con extraordinaria claridad expositiva, en la que destacan la presencia de recursos narrativos y diálogos bien construidos.
Epílogo
Confiamos que a la par de haber divulgado una faceta más, la de escritor humorístico, de nuestro admirado Juan Luque y dado a conocer las opiniones de dos grandes expertos en Periodismo. Hayamos acercado una figura de tan extensa sombra, hasta aquellos melillenses que a diario transitan por aquellas calles y parajes norteafricanos que con tanta claridad retrató Juan Luque con su pluma y cámara fotográfica.
No estando lejano el feliz momento que nuestra Ciudad Autónoma honre la memoria del Periodista y Fotógrafo Juan Luque.
Artículo publicado en el diario “El Telegrama de Melilla”, el domingo
10 de enero de 2010.
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