martes, 27 de octubre de 2009

GASPAR GARCÍA DÓMINE


Primer delegado gubernativo civil: Gaspar García Dómine

por Juan Díez Sánchez
( de la Asociación de Estudios Melillenses )

Hijo del célebre médico José García Viñas, que desde 1902 hasta su fallecimiento en 1931 residió y ejerció en Melilla. Gaspar García Dómine debió nacer en torno al año 1894 y murió hacía 1941 en Málaga, cuna de su familia.
Hombre con inquietudes políticas, al igual que su padre, como miembro sobresaliente de la Conjunción Republicano-Socialista, vencedora en las elecciones de abril de 1931 que dio lugar a la proclamación de la República, le cupo el honor de ser nombrado primer Delegado del Gobierno en Melilla.

Segundo hijo de José García Viñas ( 1848 – 1931 ), tomó su nombre, Gaspar, de su único tío paterno que en 1873 secundó el Comité de Salud Pública en un suceso revolucionario en Málaga y fue deportado a Melilla en un barco. Cuando llegó, Gaspar García Viñas lo hizo con el cabello blanco a consecuencia del estado de ansiedad que soportó. Años después estuvo en Argelia, Francia y finalmente Argentina.
Gaspar G. Dómine realizó la carrera de Comercio, hizo el servicio militar en Tetuán y en 1931 fue elegido concejal por la Agrupación Socialista del recién creado Ayuntamiento de Melilla. Y por su valía se le encomendó el cargo de Delegado Gubernativo.
Por un enfrentamiento dialéctico con su superior jerárquico, el general José Sanjurjo, Alto Comisario de España en Marruecos y al mismo tiempo máximo representante gubernamental en Ceuta y Melilla, G. Dómine dimitió inmediatamente. Poco después los delegados gubernativos en Ceuta y Melilla pasarían a depender directamente del Ministro de la Gobernación, desligándose así del estamento militar los asuntos civiles.
Durante la Dictadura de Franco, la población civil de Melilla nuevamente pasó a estar bajo una autoridad militar.
Los datos que aportamos principalmente se han obtenido de la señora María Lourdes Escaño García, sobrina, y de David Hevilla, bisnieto de Gaspar G. Dómine, así como consulta del desaparecido diario local “El Telegrama del Rif”.

II República
Gaspar García Dómine y su padre José García Viñas participaron activamente en los prolegómenos e instauración de la II República en Melilla. Ambos fueron elementos claves en nuestra ciudad de ese clamor nacional que hizo cambiar nuestro régimen de gobierno tras las elecciones del 12 de abril de 1931 y la victoria de las candidaturas republicanas en las grandes ciudades de España.
El descrédito de la Monarquía y la Dictadura de Miguel primo de Rivera condujo inevitablemente a la II República.
Integrados en la Agrupación socialista Local, Gaspar y José García coadyuvaron con sus esfuerzos a un feliz tránsito en la forma de gobierno. Gaspar García fue miembro del Comité de la Conjunción Republicano – Socialista, ganadora a nivel nacional y local en los escrutinios. En
Melilla este comité se encargó entre otras cosas de representar al gobierno provisional de la República en los primeros momentos, recibiendo instrucciones desde Madrid vía telégrafo.
Conocidos en la ciudad los insistentes rumores indicadores de la proclamación de la República en Madrid y abandono del país por Alfonso XIII, el comité melillense a tenor de una circular de carácter reservado recibida días antes, en previsión de acontecimientos. El día 14 de abril se reunió para cambiar impresiones. Confirmadas las noticias, a las seis de la tarde se entrevistó con el comandante general y el delegado gubernativo, quienes les expusieron que esperaban tener conocimiento oficial para actuar en consecuencia.
Tras estas infructuosas visitas y para dar salida al júbilo popular, se organizó una espontánea manifestación que partió de la calle Castelar, donde estaban las sedes de republicanos y socialistas. Partió la manifestación hacía la Avenida y calle Cervantes, deteniéndose ante las oficinas de Telégrafos, localizadas en los bajos donde estuvo el establecimiento “Haditor”, para observar si habían llegado nuevos telegramas. Desde aquí se volvió a la Avenida y por la Plaza
de España se alcanzó la Casa de la Junta Municipal, el antiguo edificio del Ayuntamiento en el Mantelete, conocido como Casa Salama. Donde el Comité nuevamente volvió a entrevistarse con una autoridad local, esta vez el Sr. Cándido Lobera, presidente de la Junta Municipal ( Ayuntamiento ), quien también les comentó no disponer de información oficial. En este edificio y tras asumir la responsabilidad el Comité de la Conjunción Republicano – Socialista, se procedió al izado de la bandera tricolor entre vítores y aplausos que duraron varios minutos. Tras hablar a los congregados el Sr. Antonio Díez, jefe de los socialista y Cándido Lobera, la manifestación se disolvió a instancias del Comité.
Después de reunirse el Comandante General, entonces máxima autoridad en la ciudad,
con otras personalidades y mantener conversaciones con jefes superiores, éste convocó a los miembros del comité para ofrecerles cuantas noticias relevantes le llegara. Entonces se supo del telegrama oficial que informaba de la transmisión de poderes al Gobierno Provisional presidido por Alcalá Zamora y la proclamación de la II República española.
Acto seguido el comercio cerró y toda Melilla se volcó nuevamente en una tan magna como entusiasta manifestación expresiva de la alegría por el fin del viejo régimen oligárquico encarnado en la Monarquía. El Comité local de la Conjunción R. – S. también decidió celebrar el solemne acto de proclamación de la República en Melilla el día 15 de abril a las 12 de la mañana. En esa misma jornada se procedió a la transmisión de los poderes municipales al alcalde designado por el Comité, siendo este acto y todos los que les antecedieron presididos por el orden y el respeto a los representantes del antiguo régimen. A continuación el Comité dispuso la colocación en diferentes lugares de la ciudad de un bando destinado a la conservación de la cordura por el vecindario en esos importantes momentos, así
como alentar porque prevaleciera la honradez y la justicia en todos los actos. El bando concluía con el siguiente párrafo: “ sin perjuicio de la energía y la entereza precisas para defender la causa republicana, si se intentara perturbarla”.
Los señores integrantes del Comité, entre los cuales se encontraba Gaspar García Dómine, presidieron todos los actos y además solicitaron el envío de hidroaviones a las Islas Chafarinas para trasladar hasta una Melilla en fiesta, a una representación de los militares confinados allí por los sucesos de Jaca, Huesca, donde el 14 de diciembre anterior se sublevaron los capitanes Galán y Hernández. Los expresidiarios fueron obsequiados por diversas instituciones locales.


Toma de posesión
Igualmente el día 15 de abril de 1931, Gaspar G. Dómine fue designado por el Comité como delegado del Consejo de Trabajo y de Asuntos Gubernativos, es decir, Delegado Gubernativo en sustitución del coronel Luis Solans. Tomando posesión de la Delegación Gubernativa al día siguiente, en un sencillo y simpático acto donde además se encomendó al Sr. García Dómine la presidencia de las Juntas de Fomento y Sanidad, así como el Patronato del Liceo Victoria Eugenia.
Al cesar, el coronel Solans, manifestó: “Solo deseo hacer constar que al cesar en dicha función no queda en mi espíritu ni el más ligero resquemor de haber realizado el más mínimo atropello ni de haber cometido la menor injusticia, ni mucho menos conculcar ninguna ley o precepto, al menos de un modo consciente”. Finalmente puso a disposición de G. Dómine las oficinas
de la Comandancia Militar, pues allí estaba integrada las dependencias gubernativas hasta entonces dependientes de la Alta Comisaría. Tiempo después esta Delegación se situó en la calle Miguel de Cervantes, concretamente hasta comienzos de la década de los ochenta del pasado siglo, cuando fue trasladada a la Avenida de la Marina Española, antes Avenida del General García Valiño. Tras la despedida de Solans, Antonio Díez, miembro del Comité y presidente de la Agrupación Socialista melillenses, en nombre de los obreros y en el suyo propio dio las gracias al coronel por su ecuanimidad y justicia en la resolución de los numerosos conflictos sociales vividos en la ciudad.
Cuando Gaspar G. Dómine tomó posesión de la Presidencia de la Junta de Fomento ( Autoridad Portuaria ), en declaraciones a la prensa manifestó como entonces era habitual, que consideraba el cargo superior a sus fuerzas, y por ello solicitaba ser iluminado así como la colaboración de todos. Pocos días después, el 22, dictó un bando en el cual felicitaba al pueblo por las pruebas de civismo, solicitaba el poyo de todos para consolidar la República y respeto mutuo. Y asimismo advertía con castigar a los posibles responsables de atentar contra personas y las propiedades.
Por su parte, José García Viñas en este trascendental periodo de la vida de nuestra ciudad, fue nombrado presidente de la comisión de Investigación de Responsabilidades de los dirigentes locales del antiguo régimen monárquico en la desaparecida Junta Municipal, en este sentido a mediados del mes de junio de 1931 publicó un anuncio en la prensa local suplicando se pusiera en su conocimiento las ilegalidades, arbitrariedades, extralimitaciones, omisiones, parcialidades y abusos atribuibles a la Junta Municipal y sus componentes, agentes o empleados…

Dimisión
Antes de que transcurriese un mes desde su toma de posesión como Delegado Gubernativo en Melilla, Gaspar G. Dómine presentó la dimisión el 11 de mayo. Momentos después de la llegada a la ciudad por vía marítima y procedente de Ceuta del nuevo Alto Comisario de España en Marruecos y Territorios de Soberanía Nacional en el Norte de África, el general José Sanjurjo. Este expresó sus quejas a G. Dómine por no ser informado de la visita girada a Melilla por un grupo de socialistas ( ¿ comunistas ? ) franceses en la misma fecha de su llegada. Presentada la dimisión de G. Dómine por la reprimenda, ésta le fue aceptada inmediatamente.
Coincidió la visita de los socialistas y el Alto Comisario con graves sucesos en Madrid, donde incluso se declaró el Estado de Guerra, así como el incendio y saqueo de iglesias y conventos en diversos puntos de España. También en esos días hubo una campaña de prensa donde se advertía del enorme riesgo que representaban los comunistas y sus manías revolucionarias para la estabilidad nacional. Así “El Telegrama del Rif” el día 10 de mayo publicó un artículo titulado “El peligro comunista”, y en el diario “Informaciones” de Madrid, Víctor Ruíz Albéniz, bajo el conocido seudónimo de “El Tebib Arrumi”, también abundó en lo mismo, afirmando incluso que habían venido a Melilla comunistas españoles procedentes de la zona francesa del Protectorado de Marruecos para celebrar un mitin el día de la llegada del Alto Comisario.
Días después, Antonio Díez propuso al Ayuntamiento de Melilla que se protestase ante el Gobierno por el artículo de “Informaciones”. Y García Dómine instó que esta protesta se hiciera extensiva igualmente ante el Alto Comisario.
Todo parece indicar que sectores reaccionarios tramaron con éxito una campaña informativa tendente a crear mayores diferencias entre el Ejército y la República. Recordemos que el general Sanjurjo era una autoridad militar y G. Dómine otra autoridad, subordinada a él y de carácter civil. Más pronto el mismo Sanjurjo vio que no era conveniente esta dependencia antinatural en ese momento histórico, y por ello propuso a finales de ese mes de mayo que los delegados gubernativos en Ceuta y Melilla rindiesen cuentas ante el Ministerio de la Gobernación y no la Alta Comisaría. El Gobierno aceptó esa iniciativa de Sanjurjo, quien en los primeros días de junio también cesó en su cargo de Alto Comisario español en Marruecos.

Recordemos
No debemos olvidar como telón de fondo de todo lo expuesto anteriormente, que en los primeros meses de la instauración de la II República, ésta corrió un grave peligro de levantamiento, agitación independentista en el Protectorado español en Marruecos. Donde numerosas manifestaciones y disturbios acabaron en un baño de sangre. Se rumoreó la existencia de redes de contrabando de armas destinadas a los indígenas. Y especialmente
los vecinos europeos, colonos de Nador, Zeluán y Monte Arruit en previsión de nuevos sucesos similares a los acontecidos en el verano de 1921, parece que fueron autorizados a disponer de armamento propio. El mismo Ayuntamiento de Melilla propuso al Gobierno Provisional de la República que en nuestra zona no se aplicase, al igual que en Cataluña, la orden de disolución de el Somatén.
Además hubo en Marruecos varios conatos de sublevación militar de diferentes signos políticos. En aquellos momentos en el Norte de África se vivía una situación de crispación similar a la previa del 17 de julio de 1936.
Las fuerzas políticas de izquierda desde siempre habían estado en contra del Protectorado español en Marruecos e incluso llegaron a apoyar a los rifeños en su lucha independentista. Y ahora, con una República sin experiencia, fomentar la rebelión en Marruecos además de hacer realidad un viejo compromiso, era distraer fuerzas de la Península, debilitar al Gobierno y por ende alentar una revolución de corte marxista en España.
A continuación aportamos el testimonio del periodista y escritor Enrique Arques Fernández, hijo de militar, cuando ocupaba el cargo de jefe del Negociado de Prensa e Información de la Alta Comisaría, y publicado en 1948 en su libro “La Epopeya de África”. Hay que tener en cuenta la significación derechista del autor y su divulgación tras la guerra civil. No obstante aporta interesantes y novedosos datos que debieron influir decisivamente en la fuerte reprimenda que
el general Sanjurjo, recién llegado a Melilla e intentado arrojar al mar momentos antes, dio al Delegado Gubernativo, el honesto Gaspar G. Dómine. Regañina que originó su inmediata dimisión.
En la página número 30 de la mencionada obra de E. Arques, éste nos relata lo que sigue”. “Que la marinería era subversiva, lo sabíamos desde el mismo día de la proclamación de la República maldita. Habían muchos hechos que lo demostraban… Cuando el general Sanjurjo fue nombrado en abril del año 31 Alto Comisario de España en Marruecos por segunda vez, tuvimos la lograda ocasión de acompañarle en un viaje que hizo a Melilla, desde Ceuta, embarcado en el crucero “Libertad”. Mediada la travesía, fue sorprendida una conspiración de cabos y marineros tramada contra la propia persona de Sanjurjo. Parte de la tripulación comprometida la vimos
agrupada en actitud no tranquilizadora a la puerta de la cámara de oficiales, donde se nos servía el almuerzo. Intentaban arrojarnos a la mar y hacerse ellos con el mando del barco. Una aventura disparatada, pero de una realidad evidente. Se detuvo entonces a los cabecillas del complot y luego fueron encerrados en el Hacho ( Ceuta ), siendo sometidos a sumarios.
Pero al suceso no se le dio ninguna importancia. Sanjurjo, tan indiferente a los peligros… se encogió de hombros. Nuestro almirantazgo no le prestó tampoco demasiada atención. El Gobierno buscó todos los pretextos imaginables para que llegase a los comprometidos una
amnistía…”.

Encarcelamiento
Gaspar García Dómine fue víctima de la cruel represión iniciada tras la sublevación fascista – militar del 17 de julio de 1936. Engrosó el elevado número de españoles izquierdistas que fueron encarcelados como prisioneros de guerra, detenidos o condenados políticos. La venganza y la ira de otros españoles cayó con fuerza sobre él.
Tiempo después de haber participado activamente, como miembro del Comité de la Conjunción Republicano – Socialista en la instauración de la II República en Melilla, Gaspar García Dómine marchó a trabajar a Tánger, volviendo por nuestra ciudad dos veces al año. El azar le jugó una mala pasada, y en una de sus estancias aquí, le sorprendió la sublevación de 1936, siendo pronto hecho prisionero político y conducido al campo de concentración de Zeluán, pues tenía enemigos en la Policía. Fue condenado a muerte en un sumarísimo Consejo de Guerra, más un íntimo amigo suyo, el general Laclaustra, al conocer la sentencia marchó en avión a Burgos y allí consiguió la conmutación de la pena capital. No obstante García Dómine no se enteró
del cambio de pena hasta pasado bastante tiempo, al no informarle de ello el director del campo de concentración. Mientras, pasó un casi eterno sufrimiento, sinvivir, miedo, esperando en cualquier momento la ejecución de la pena máxima, mediante fusilamiento o “paseíllo” nocturno sin retorno a manos de los paramilitares fascistas. En Zeluán además lo utilizaron como mano de obra para construir pistas.
Más tarde pasó recluido al archipiélago de Alhucemas, y finalmente hacía el año 1940 salió en libertad. En Málaga y aproximadamente al año de su excarcelación, debido a una enfermedad previa y malas condiciones de cautiverio, falleció de hemorragia digestiva, al igual que otros cientos de compatriotas que sufrieron igual situación.

Rindamos un sencillo recuerdo en memoria de un hombre honesto y pundonoroso, Gaspar García Dómine, víctima de la sinrazón humana.

Artículo publicado en el semanario “El Faro”, número 68. Melilla, febrero de 1998.

sábado, 24 de octubre de 2009

HOMENAJE AL PARQUE Y GENERAL HERNÁNDEZ






PHOTOWALK - MELILLA RECUERDA CON SUS


CÁMARAS AL GENERAL HERNÁNDEZ




1909 - 2009




Con motivo del centenario de la colocación de La Farola-Homenaje en el centro del Parque Henández en memoria del General Venancio Hernández, el grupo de aficionados a la fotografía Photowalk-Melilla ha querido rendir un pequeño homenaje tanto al general como su obra más preciada, efectuando el sábado día 24 de octubre de 2009 una quedada para realizar instantáneas del Parque Hernández.






Este grupo de buenos melillenses cuenta con una página en internet http://photowalkmelilla.es/, y cualquier aficionado a la fotografía puede registrarse para participar en las quedadas y concursos fotográficos que realizan.




Y si estan interesados en ampliar la información sobre el centenario de La Farola Homenaje al General Hernández, en la página El Heraldo de Melilla hay un extenso reportaje. http://elheraldodemelilla.blogspot.com/2009/06/la-farola-del-parque-hernandez.html










Debemos recordar que Photowalk - Melilla lleva una tan corta como exitosa andadura y en el mes de agosto pasado también mediante una quedada fotográfica rindió homenaje al Monumento a los Héroes y Mártires de las Campañas, sito en el centro de la Plaza de España de Melilla, con ocasión de celebrarse el 1 de septiembre de 2009 el centenario del nacimiento en esta ciudad del artista autor del conjunto escultórico, Juan López López. Captando entonces Photowalk - Melilla unas bellas imágenes que en breve serán expuestas por la Concejería de Cultura de la Ciudad Autónoma de Melilla en los salones de la Biblioteca Pública, enclavada en la misma Plaza de España y frente al Soldado que mira hacía el Gurugú, elemento principal y símbolo de todos los Héroes y Mártires que vertieron su sangre en el Norte de África cumpliendo compromisos internacionales suscritos por su patria: España.




lunes, 19 de octubre de 2009

JORDI EVOLE, "EL FOLLONERO" EN MELILLA




"El follonero" en Melilla




El domingo día 18 de octubre de 2009 y sobre las 23 horas la cadena de televisión La Sexta emitió un interesante y divertido programa de la serie "Salvados: El follonero", dedicado a Melilla por su condición de insularidad y no aplicación del IVA, como una solución para sortear la crisis económica que padecen los españoles.


Un programa dirigido por el siempre simpático, mordaz y educado Jordi Évole, antiguo colaborador del programa "Buenafuente" y que desde marzo de 2008 goza de espacio televisivo propio.




Una vez más y de cara al gran público, este programa de televisión ofreció una visión parcial de la ciudad de Melilla, donde su exotismo adquirió protagonismo. Nada nuevo pues siempre nuestra ciudad ha despertado interés entre los reporteros que nos visitan por su condición de urbe frontera entre África y Europa.




A continuación ofrecemos el enlace para visionar el mencionado programa: