viernes, 26 de febrero de 2010

Escultor Vicente Rodilla en Melilla ( y 4 )







Escultor Vicente Rodilla en Melilla ( y 4 )






Otras obras en Melilla
Vicente Rodilla en el transcurso del año 1923 realizó la imagen de San Fernando, Patrón del Cuerpo de Ingenieros, con ocasión de la inauguración y apertura al culto de la Capilla Castrense de Melilla. Aquí se veneró esta obra de arte durante años, aunque en la actualidad se desconoce su ubicación. Y en el aquel verano de 1924, mientras levantaba el mapa de España en relieve , recibió del Municipio el encargo de perpetuar la memoria del general García Aldave con un busto.
En 1925, ejecutó un busto con la figura del célebre general Emilio Fernández Pérez.
También confeccionó un busto con la imagen del célebre jefe rifeño Abdelkader, que en 1921 era caid de Beni Chicar. En 1927 Rodilla presentó un proyecto a la Junta de Arbitrios para realizar una artística lápida a colocar en el Barrio que llevaría el nombre del general García Aldave, primer marqués de Guelaya. Y a comienzos del año 1929 terminó el plano en relieve del Puerto de Melilla con dimensiones: 1.75 x 1.00, por encargo del organismo que entonces ejercía de Autoridad Portuaria y destinado a ser expuesto en la Exposición Hispanoamericana de Sevilla, a celebrar en ese mismo año.

Brillante carrera
Luego de tres fecundos años, Melilla se quedó pequeña para las nobles ansias de gloria de Vicente Rodilla, quien marchó a su tierra natal.
Ya en Valencia, su taller de imaginería religiosa fue asaltado y destruido en 1936. En 1945 fundó el Gremio de Imagineros y lo largo de fecundos años ejecutó numerosos trabajos tanto de carácter laico como religioso, pues sus figuras estilizadas y sueltas armonizaron perfectamente con la línea funcional de las nuevas iglesias.
Podemos mencionar entre sus muchísimos trabajos, que para su pueblo, el entrañable Siete Aguas realizó las bellas imágenes de El Cristo de los Afligidos y un San Juan Bautista.
El Cristo del Seminario de Moncada igualmente fue obra de Vicente Rodilla.
En el año 1955 y en Valencia realizó la imagen de San Vicente Ferrer y el retablo del altar que preside, en madera tallada y patinada, en estilos gótico y barroco.
En la localidad valenciana de Chiva realizó en 1965 el busto de bronce que corona el monumento allí levantado en memoria de su hijo predilecto, el doctor Manuel Corachan. Y al año siguiente, en 1966 también en bronce confeccionó la imagen de San Luis Bertran, que se ubicó frente a su casa natal en Valencia.

Pero su faceta más relevante y también la que le repostó fama mundial sería realizando trabajos de mosaico en relieve. En 1959 comenzó a practicar esta forma plástica novedosa y de su invención. Recibiendo infinidad de encargos tanto de España como del resto del mundo para sus murales en relieve y esculturas recubiertas, llegando a emplear en ocasiones Vicente Rodilla hasta treinta mil pedacitos, teselas de mármol.
Trabajador infatigable, también practicó la pintura al óleo e incluso su altruismo lo llevó a representar a sus conciudadanos como procurador en Cortes por los gremios artesanos.
Alto y con los ojos azules, hombre de humor y sencillo, Vicente Rodilla Zanón falleció a los setenta y tres años de edad.
El 29 de agosto de 1974 el mundo del Arte diría adiós a un gran maestro escultor que dejó su imborrable huella en Valencia, Melilla, en toda España y el resto del mundo. Tras su muerte fue nombrado Hijo Predilecto de siete Aguas, y el Ayuntamiento de Valencia concedió el 13 de diciembre del mismo año 1974 a una calle de la población su nombre: “Escultor Vicente Rodilla.






Juan Díez y José Marqués, de la Asociación de Estudios Melillenses.

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